Dejar de pensar a los 40
Toda la vida razonando las decisiones para ser coherente y responsable de tu vida. Y no sale como la planeas.
De repente, tras cuarenta años racionalizandolo todo, tu deseo de alcanzar tu sueño es tan fuerte que decides cambiar de actitud. Y te lías la manta a la cabeza, desaparece el miedo a las consecuencias, quieres afrontarlas sean las que sean, y comienzas a actuar según los dictados de tu corazón, dejando tu razón para el trabajo y los asuntos bancarios.
Cumpliendo 40 he dejado de pensar y me he liado la manta a la cabeza. No sé dónde llegaré, pero como no elegí destino, allí donde llegue será donde quiero ir, será donde me esperan, y me sentiré bien porque estaré yendo, disfrutando, amando, viviendo.
Como dice José Saramago en "El viaje de un elefante", siempre acabamos llegando allí donde nos esperan.
2 Comentarios:
Buscando y rebuscando he dado sin premeditarlo con este comentario en tu Blog, y me ha impactado. Aplaudo tu decisión, hay que dejarse llevar por lo que uno siente, pues al final de ese camino se que hay un mago aguardándote. Este mago inició también su camino y le ha llevado al tuyo, de nuevo. Tengo la certeza de que ambos se completan, se complementan y se retroalimentan, quizá sólo haya que intentarlo. Como tu dices a veces hay que liarse la manta a la cabeza.La pureza, el amor, la serenidad y las vivencias hay que vivirlas. Este mago está armónico, sólo el complemento de un hada en la que invertir su crecimiento y su confianza hará de sus caminos una inmensa felicidad.
Anda ya!!!!!
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