Tecnología para acercar, no más

Me encantan las nuevas tecnologías, me están permitiendo encontrar a "gente de mi vida de la que nunca volví a saber". Pero a medida que esté más cerca la persona tanto físicamente como relacionalmente, las tecnologías van muriendo.

Los correos electrónicos me dejan decir cosas a quien no tengo necesidad de comunicárselas de viva voz, o que no me importa a qué hora o día vean lo que quería decirle (como un power point o un artículo curioso).

Sus familiares cercanos, los sms y mms, también son como pequeñas notificaciones o expresiones unilaterales, aunque siempre se pueden contestar. Estos son más rápidos de recibir.

Así como el teléfono te permite hablar con quien no tienes al lado...nadie llama al que está a su vera...claro.

A las personas que están cerca las quiero sentir, ver sus ojos, oir su voz, hablar con el cuerpo y los gestos... Lo cierto es que prefiero verlos un rato, más o menos largo, me vivifica el contacto con quienes quiero. Prefiero un momento sintiéndote con los cinco sentidos que teclearte mis sentimientos (borrando y reescribiendo...)durante horas, aunque sean interactivas y tenga web cam.

Ayer noche hice mi perfil en Facebook y en media hora contacté con mi amiga Natalia, que está en Burgos...dos frases de chat, e inmediatamente llamada de móvil, pero en cuanto nos dimos cuenta colgamos y llamamos al fijo (Internet+fijo...baratito...). Hablamos durante cuarenta minutos...la oí reir, estar triste, bromear, me preguntaba...ella me escuchaba también a mí.

Al ratito encontré a mi amigo Pachi, con quien hacía unos ocho años que no contactaba...se fue a vivir a Málaga con su familia.

Me queda mucha gente que encontrar, pero a quienes estáis cerca prefiero veros, oleros, oiros, besaros y tocaros en esos ratitos que podemos encontrar para el contacto.