Recortes en el agua

21 agosto 2009

Sólo una reflexión particular

Si uno pasa su vida preguntándose porqué hace las cosas o arrepintiéndose de haberlas hecho, al final se muere sin saber para qué ha vivido.

...y sin poder morir orgulloso de ello...

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8 Comentarios:

Anonymous Anónimo dice...

Y yo me pregunto:

¿Cual es esa pregunta a la que aún no has encontrado respuesta, que atormenta tus dulces sueños y que temes resolver?.

Saludos, bella Dama!!!

1:20 p. m.  
Blogger rosa5169 dice...

Yo no me pregunto porqué hago las cosas ni me arrepiento, suelo saber porqué y suelo estar orgullosa de hacerlas. Es una reflexión para quienes ni piensan ni recuerdan veces anteriores cuando hacen cosas, sobre todo que afectan a otras personas, y cosas no agradables. Para en algún momento arrepentirse. Cuando lo hecho hecho está. Básicamente me refiero a que no está hecha la miel para los cerdos, y los cerdos deben entretenerse con pan duro, dejando la miel para la miel.

3:52 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

A veces el orgullo es un arma peligrosa, y es mejor dejarla enfundada, como las lágrimas que solo merecen ser vertidas por un motivo que lo merezca.

Saludos, bella Dama!!!

4:07 p. m.  
Blogger rosa5169 dice...

No soy orgullosa, sino que estoy orgullosa de mí, y de algunas personas que trabajan cada día por ser felices y hacer felices a los demás.
Las lágrimas son agua del mar, saladas, curativas y acogedoras.

6:24 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

¿No tiene el cerdo derecho a la miel, por algún motivo especial? No es posible que sea un cerdo que no se conforme con el pan duro, y que a pesar de saber su condición de cerdo, educa su paladar a la miel? ¿Lo defenestramos símplemente por su condición de cerdo?

2:10 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Tú lo has dicho, educar su paladar, sin abandonar su condición de cerdo... Yo no defenestraría nada, simplemente cada cosa a su lugar y un lugar para cada cosa. ¿Dónde pones tú el mando de la tele, en la cocina? ¿Y el papel higiénico...al lado del microondas? Volviendo al cerdo, puede alcanzar a conocer la miel y educar su paladar, pero su naturaleza siempre le pedirá pan duro...

4:02 p. m.  
Anonymous Elena dice...

La gente no cambia. A veces creemos que por nosotros lo harán, nos convencen de ello, pero no pueden hacerlo. Besos Rosa.

8:29 p. m.  
Blogger Angel Barroso Chico dice...

Claro que cambia, lo que sucede es que a veces tarda demasiado en comenzar a cambiar.

Saludos, Elena!!!

P.d.: No se, pero la vertiente porcina de este post se está convirtiendo en algo escatológico, ¿no creen? ;-)

11:01 a. m.  

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